Día Mundial de la Salud 2017
Hablemos de la depresión.
El Día Mundial de la Salud, que se celebra el
7 de abril de cada año para conmemorar el aniversario de la fundación de la
Organización Mundial de la Salud, nos ofrece una oportunidad única para movilizar
la acción en torno a un tema de salud específico que preocupe a las personas de
todo el mundo.
La depresión afecta a personas de todas las
edades y condiciones sociales y de todos los países. Provoca angustia mental y
afecta a la capacidad de las personas para llevar a cabo incluso las tareas
cotidianas más simples, lo que tiene en ocasiones efectos nefastos sobre las
relaciones con la familia y los amigos y sobre la capacidad de ganarse la vida.
En el peor de los casos, la depresión puede provocar el suicidio, que
actualmente es la segunda causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años de
edad.
No obstante, la depresión se puede prevenir y
tratar. Una mejor comprensión de qué es la depresión y de cómo puede prevenirse
y tratarse contribuirá a reducir la estigmatización asociada a la enfermedad y
conllevará un aumento del número de personas que piden ayuda.
Lo que pretendemos lograr
El objetivo general de esta campaña anual que
empieza el 10 de octubre de 2016 (Día Mundial de la Salud Mental) es que un
número cada vez mayor de personas con depresión, en todos los países, pida y obtenga ayuda.
Más concretamente, queremos lograr lo
siguiente:
·
que el público en general esté mejor informado
sobre la depresión, sus causas y sus posibles consecuencias, incluido el
suicidio, y sobre la ayuda de que se dispone para la prevención y el
tratamiento de la enfermedad;
·
que las personas con depresión sin tratar pidan
ayuda; y
·
que los familiares, los amigos y los colegas de
las personas con depresión puedan apoyarlas.
¿Qué es la depresión?
La
depresión es una enfermedad que se caracteriza por una tristeza persistente y
por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se
disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las actividades
cotidianas, durante al menos dos semanas. Además, las personas con depresión
suelen presentar varios de los siguientes síntomas: pérdida de energía; cambios
en el apetito; necesidad de dormir más o menos de lo normal; ansiedad;
disminución de la concentración; indecisión; inquietud; sentimiento de
inutilidad, culpabilidad o desesperanza; y pensamientos de autolesión o
suicidio.
Eje de la campaña
. La estigmatización de las enfermedades
mentales, incluida la depresión, sigue siendo un obstáculo para que las
personas de todo el mundo pidan ayuda. Hablar de la depresión, bien con un
familiar, amigo o profesional médico, bien en contextos más amplios (como la
escuela, el lugar de trabajo y los entornos sociales) o en el ámbito público
(medios de comunicación, blogs o redes sociales), ayuda a eliminar esta
estigmatización, lo que en definitiva conllevará un aumento de las personas que
piden ayuda.
Hablemos de la depresión.
Destinatarios de la campaña
La depresión puede afectar a cualquier
persona. Por tanto, esta campaña va dirigida a todas las personas,
independientemente de su edad, sexo o condición social. En la Organización
Mundial de la Salud hemos optado por prestar especial atención a tres grupos
afectados de manera desproporcionada: los jóvenes de 15 a 24 años, las mujeres
en edad de procrear (especialmente tras el nacimiento de un hijo) y las
personas de edad avanzada (más de 60). En la campaña se han previsto materiales
dirigidos a estos destinatarios.
Mensajes generales
·
La depresión es un trastorno mental común que
afecta a personas de todas las edades y condiciones sociales y de todos los
países.
·
El riesgo de padecer depresión se ve agravado
por la pobreza, el desempleo, acontecimientos vitales como la muerte de un ser
querido o la ruptura de una relación, la enfermedad física y los problemas
provocados por el alcohol y las drogas.
·
La depresión provoca angustia mental y puede
afectar a la capacidad de las personas para llevar a cabo incluso las tareas
cotidianas más simples, lo que tiene en ocasiones efectos nefastos sobre las
relaciones con los familiares y los amigos.
·
Una depresión no tratada puede impedir que la
persona afectada trabaje y participe en la vida familiar y comunitaria.
·
En el peor de los casos, la depresión puede
provocar el suicidio.
·
La depresión se puede prevenir y tratar de
manera eficaz. El tratamiento suele consistir en terapia de conversación,
medicación antidepresiva o una combinación de ambos métodos.
·
La superación de la estigmatización que suele
acompañar a la depresión contribuirá a que un número mayor de personas reciba
ayuda.
·
Hablar con una persona de su confianza puede ser
un primer paso para curarse.
Hemos repartido información y marca-páginas.
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