lunes, 30 de enero de 2017

Día de la Paz, 30 de enero

Este curso trabajamos las emociones y la urbanidad y por ello hemos elegido para celebrar este día la siguiente actividad:
Ginkgo de las emociones. Considerado portavoz de esperanza y de paz, cada una de sus hojas representa una emoción humana y con ello queremos transmitir un deseo de paz para la humanidad.

 Además recordamos coincidiendo con el 71 aniversario, los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki llevados a cabo el 6 y 9 de agosto de 1945, para que nunca más vuelva a ocurrir.

Objetivos

©      Celebrar el Día de la Paz y la No violencia.
©      Inculcar la paz y la solidaridad.
©      Rechazo de las armas atómicas y  comprender sus dimensiones.
©      Evocar hechos denigrantes para la humanidad.
©      Fomentar la cooperación.
©      Trabajar las emociones.


Contenidos

©      Relato sobre el Ginkgo Biloba y sobre hechos relacionados con Hiroshima y Nagasaki.
©      Desarrollo de habilidades trabajando el ginkgo.
©      Responsabilizarse en los turnos y confección de hojas y árbol.

Actividad

©      Confeccionar mediante una plantilla una hoja de ginkgo biloba en una cartulina. Dentro llevará escrita el nombre de una emoción. Ésta se escogerá de un listado de emociones que se le suministrará al alumnado.
©      Con ellas se hará un árbol, emulando un Ginkgo Biloba.
©      Se leerá un manifiesto sobre esta actividad, sobre el Ginkgo  y algunos hechos que ocurrieron en Hiroshima y Nagasaki.
































30 de enero, Día de la Paz



EL 30 DE ENERO CELEBRAMOS EL DÍA DE LA PAZ

Y LA NO VIOLENCIA Y QUEREMOS REALIZAR EL GINKGO DE LAS EMOCIONES.

EL GINKGO BILOBA ES CONSIDERADO PORTAVOZ DE ESPERANZA Y PAZ EN LA TIERRA. A NOSOTROS Y NOSOTRAS NOS DA ESPERANZA EN QUE PODEMOS CONSEGUIR EL OBJETIVO QUE NOS HEMOS PROPUESTO ESTE CURSO.

ASÍ,  CADA HOJA DEL ÁRBOL, REPRESENTA UNA EMOCIÓN HUMANA QUE PODEMOS SENTIR, QUE DEBEMOS CONOCER Y QUE TENEMOS QUE EXPRESAR DE MANERA RESPETUOSA CON NOSOTROS MISMOS Y CON LOS QUE NOS RODEAN.
CONSIGUIENDO ESTO, CONSEGUIREMOS ESTAR EN PAZ Y TRANSMITIR PAZ, SABER ESTAR Y SABER RESOLVER CONFLICTOS SIN USAR LA VIOLENCIA.
ENSEÑEMOS DESDE EL IES EMILIO MANZANO QUE ES POSIBLE EVITAR ATAQUES COMO LOS DE HIROSHIMA Y NAGASAKI.

NUESTRO GINKGO NOS LO RECORDARÁ CADA DÍA.














 Ginkgo biloba, gingko o árbol de los cuarenta escudos es un árbol único en el mundo, sin parientes vivos. 
El ginkgo, testigo del tiempo. Darwin llamó a este árbol, con toda propiedad, fósil viviente, pues está considerado como la especie superior viva más antigua del planeta. En el  arte de la jardinería en la milenaria China el ginkgo representa la dualidad del mundo: el principio masculino y el femenino, el cielo y la tierra, lo visible y lo oculto, el Sol y la Luna, el ying y el yang.
Uno de los ginkgos más antiguos de España se plantó en 1889 en el Jardín Botánico Universitario de Granada.
Un año después del estallido de la bomba de Hiroshima, en la primavera de 1946, a cerca de un kilómetro de distancia del epicentro de la explosión, un viejo Ginkgo destruido y seco empezó a brotar, mientras que un templo construido frente al mismo fue destruido por completo. Para Hiroshima se transformó en símbolo del renacimiento y objeto de veneración, por lo que se le llama "portador de esperanza". El árbol fue documentado y fotografiado como el ginkgo de la bomba atómica de Hosenbo en Hiroshima.
A los pies del ginkgo hay un cartel, que entre plegarias por la humanidad, pide: No más Hiroshima. Los hijos de este extraordinario árbol han cruzado los mares. En la actualidad habitan, como embajadores de la paz, en la ciudad de los rascacielos, a orillas del Sena, bajo la neblina londinense... Estos ciudadanos del mundo nos piden en silencio, con sus alegres hojas de abanico, como manos suplicantes, que aquella sinrazón no se repita nunca más y que aprendamos de esta especie, que lleva más de doscientos millones de años conviviendo pacíficamente sobre la Tierra.























  
Nunca más

Una bomba atómica es un dispositivo que obtiene una gran cantidad de energía explosiva por medio de reacciones nucleares. Su funcionamiento se basa en provocar una reacción nuclear en cadena sostenida. Se encuentra entre las denominadas armas de destrucción masiva y produce una distintiva nube con forma de hongo. La bomba atómica fue desarrollada por Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, gracias al Proyecto Manhattan, y es el único país que ha hecho uso de ella en combate (en 1945, contra las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki).

Los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki fueron ataques nucleares ordenados por Harry S. Truman, presidente de los Estados Unidos, contra el Imperio del Japón. Los ataques se efectuaron el 6 y el 9 de agosto de 1945, formando parte del fin de la Segunda Guerra Mundial. Después de seis meses de intenso bombardeo de otras 67 ciudades, el arma nuclear Little Boy fue soltada sobre Hiroshima el lunes 6 de agosto de 1945, seguida por la detonación de la bomba Fat Man el jueves 9 de agosto sobre Nagasaki. 105.000 y 120.000 personas murieron y 130.000 resultaron heridas. Hasta la fecha, estos bombardeos constituyen los únicos ataques nucleares de la historia.















 Alrededor de las 7:00 de la mañana, el sistema de radares japoneses de alerta temprana detectó a las naves estadounidenses aproximándose desde la parte sur de Japón, por lo que se emitió una alerta a distintas ciudades, entre ellas Hiroshima. Un avión climatológico sobrevoló la ciudad y al no ver signos de los bombarderos, los habitantes decidieron continuar sus actividades diarias. Cerca de las 8:00 de la mañana, el radar detectó nuevamente los B-29 acercándose a la ciudad, por lo que las estaciones de radio emitieron la advertencia para que los habitantes se refugiaran, pero muchos la ignoraron.
La bomba Little Boy fue arrojada a las 08:15 horas de Hiroshima y alcanzó en 55 segundos la altura determinada para su explosión, aproximadamente 600 metros sobre la ciudad. Debido a vientos laterales falló el blanco principal, el puente Aioi, por casi 244 metros, detonando justo encima de la Clínica quirúrgica de Shima. La detonación creó una explosión equivalente a 13 kilotones de TNT. Se estima que instantáneamente la temperatura se elevó a más de un millón de grados centígrados, lo que incendió el aire circundante, creando una bola de fuego de 256 metros de diámetro aproximadamente. En menos de un segundo la bola se expandió a 274 metros.
Mientras el Enola Gay se alejaba a toda velocidad de la ciudad, el capitán Robert Lewis, copiloto del bombardero (Paul Tibbets), comentó: «Dios mío ¿Qué hemos hecho?». Bob Caron, artillero de cola del Enola Gay describió así la escena:
Una columna de humo asciende rápidamente. Su centro muestra un terrible color rojo. Todo es pura turbulencia. Es una masa burbujeante gris violácea, con un núcleo rojo. Todo es pura turbulencia. Los incendios se extienden por todas partes como llamas que surgiesen de un enorme lecho de brasas. Comienzo a contar los incendios. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis... catorce, quince... es imposible. Son demasiados para poder contarlos. Aquí llega la forma de hongo de la que nos habló el capitán Parsons. Viene hacia aquí. Es como una masa de melaza burbujeante. El hongo se extiende. Puede que tenga mil quinientos o quizá tres mil metros de anchura y unos ochocientos de altura. Crece más y más. Está casi a nuestro nivel y sigue ascendiendo. Es muy negro, pero muestra cierto tinte violáceo muy extraño. La base del hongo se parece a una densa niebla atravesada con un lanzallamas. La ciudad debe estar abajo de todo eso. Las llamas y el humo se están hinchando y se arremolinan alrededor de las estribaciones. Las colinas están desapareciendo bajo el humo. Todo cuanto veo ahora de la ciudad es el muelle principal y lo que parece ser un campo de aviación.
La explosión rompió los vidrios de las ventanas de edificios localizados a una distancia de 16 kilómetros y pudo sentirse hasta 59 kilómetros de distancia.
Alrededor de treinta minutos después comenzó un efecto extraño: empezó a caer una lluvia de color negro al noroeste de la ciudad. Esta «lluvia negra» estaba llena de suciedad, polvo, hollín, así como partículas altamente radioactivas, lo que ocasionó contaminación aún en zonas remotas.











 El radio de total destrucción fue de 1,6 kilómetros, provocando incendios en 11,4 km². Los estadounidenses estimaron que 12,1 km² de la ciudad fueron destruidos. Autoridades japonesas estimaron que el 69 % de los edificios de Hiroshima fue destruido y el 6-7 % resultó dañado.
A pesar de que aviones estadounidenses habían lanzado previamente panfletos advirtiendo a los civiles de bombardeos aéreos en otras doce ciudades, los residentes de Hiroshima nunca fueron advertidos de un ataque nuclear. Entre 70 000 y 80 000 personas, cerca del 30% de la población de Hiroshima, murieron instantáneamente, mientras que otras 70 000 resultaron heridas. Cerca del 90 % de los doctores y el 93 % de las enfermeras que se encontraban en Hiroshima murieron o resultaron heridos, 




 puesto que la mayoría se encontraba en el centro de la ciudad, área que recibió el mayor daño.
Apenas seis días después del lanzamiento de la bomba atómica en la ciudad de Nagasaki, Japón capituló poniendo fin a la segunda Guerra Mundial (1940-1945). Posteriormente y hasta 1952, Estados Unidos ocupó militarmente Japón bajo la supervisión del general Douglas MacArthur, quien puso en marcha algunas reformas democráticas en el país asiático. En la actualidad, ambos países mantienen una estrecha alianza en el plano de la política internacional y la economía.

























 Nunca más



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